Mi embrión vieron tus ojos...

Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.

Salmos 139:16

La tarde de un verano, en pleno siglo XX nací, como mucho podrían decir fui tan solo un accidente en la vida de dos jovenzuelos que apenas empezaban a vivir.

Mis padres no contaban con mi llegada, aún así me esperaban ansiosamente a pesar de que en casa de mi madre fui tema de discusión y desilusión.

Dios, Creador de todas las cosas me formó y desde que me entretejió en el vientre de mi madre empezó a escribir mi historia sin dejar de lado ningún detalle, había sido creada para ser feliz, había llegado al mundo como el don perfecto del amor, así me creó , así me estipuló, era un regalo.

Déjame decirte, aconsejarte, insistirte en que nunca te consideres un accidente o tengas en poco tu vida, pues tu historia ha sido escrita desde el corazón del Dios de la Biblia y que quizás en un futuro se tornará truncada no es su culpa, aún así está dispuesto a borrar lo malo y doloroso y empezar a escribir de nuevo.

No eres un accidente, eres el don del amor que Dios concedió al mundo, no pierdas tu lugar y si lo has perdido sigue leyendo, a mi me sucedió lo mismo...